EMPRESAS SOCIALISTAS
LIBERACION DEL TRABAJO ASALARIADO DE LA EXPLOTACION DEL CAPITAL.
En su condición de asalariado, el fruto del trabajo no le pertenece al trabajador. Según las leyes capitalistas cuando usted vende su fuerza de trabajo por un salario, porque para sobrevivir usted se la vende, usted renuncia al resultado de su esfuerzo productivo, es decir, enajena, entrega su trabajo al patrón que lo contrata, usted inclusive deja de pertenecerse, usted deja de ser su propio dueño a lo largo del turno o jornada de trabajo y a veces más allá, usted se enajena al patrón dueño de los medios de producción o de los recursos. De modo que al vender su fuerza de trabajo usted renuncia no solo al producto de su trabajo, sino que renuncia a usted mismo. Por eso se dice que el trabajo subordinado a la acumulación de capital es un trabajo enajenado. La noción de alineación ayuda a explicar que se entiende por enajenación. Se trata del fenómeno o la circunstancia que priva al individuo de su propia personalidad y que anula su libre albedrío, la enajenación también es la transmisión de algo a alguien, en el caso del trabajador es la transmisión de su razón de ser para provecho del dueño de los medios de producción, provecho éste que es en dinero y poder para dominar cada vez mas y obtener mas dinero y poder y así de forma exponencial.
El trabajador se subordina a los equipos, maquinarias, a otros trabajadores alienados y realiza un conjunto de tareas parceladas y empobrecedoras, las cuales debe realizar indefinidamente, como parte de sus funciones. Es así como se deshumaniza: Se convierte en un automata, en un robot.
En consecuencia el trabajador solo se identifica consigo mismo cuando esta fuera del trabajo. Cuando esta en el trabajo se siente propiedad de otro, se siente fuera de si.
La emancipación de la sociedad se expresa políticamente en la liberación del trabajador asalariado de la explotación del capital. Pero no como si sólo se tratase de la emancipación de los trabajadores, sino porque a través de la liberación de los trabajadores se emancipa el ser humano en general.
En la empresa socialista el producto del trabajo deja de ser un producto ajeno para el trabajador. No hay ni debe haber nadie que se apropie del fruto del trabajo que no sea el propio trabajador, en tanto él forma parte del colectivo o la comunidad que es dueña de la empresa socialista, el excedente se invierte en función social. En la empresa socialista los trabajadores deben dirigir y decidir colectivamente su administración y gestión en todos los aspectos, así los directivos deben rendir cuentas del cumplimiento de sus responsabilidades a la masa trabajadora que planificó los objetivos de la empresa, le asignó dichas responsabilidades y le dotó de autoridad para ejercerla única y exclusivamente para procurar el cumplimiento de los objetivos previstos, solo de esta forma su actividad deja ser para el trabajador sólo dolor y pasa a ser una fuente de goce y alegría vital para él, para su colectivo de trabajadores y para la comunidad. El pueblo trabajador y no la burocracia estatal o el empresario capitalista asumen sin lugar a dudas la dirección y el control de la empresa y por ende de la producción, constituyendo entonces una verdadera empresa, organismo o ente socialista.
Manifestaciones de la enajenación del trabajo (lo que no debe haber en una empresa socialista)
El fruto del trabajo termina siendo un producto ajeno para el trabajador
Su propia fuerza de trabajo también le resulta ajena y no le pertenece desde el mismo momento en que la vende. El trabajo, la actividad vital, la vida productiva misma, aparece ante el trabajador solo como un medio para mantener a duras penas su existencia física. El asalariado transforma en propiedad de otro sus capacidades manuales e intelectuales, su propio cuerpo, su esencia humana y su tiempo pasa a ser propiedad del patrón que paga.
Una consecuencia de la enajenación del trabajo es la enajenación del hombre respecto al hombre. Ve a su compañero como a un extraño, como a una amenaza, como a un competidor, sobre todo si se trata de un trabajador desempleado que esta anotado en una lista de espera en los portones de la empresa o institución.
Los trabajadores no pueden actuar por su cuenta sino que se encuentran dominados por aquello que ordena una persona que no necesariamente es el dueño de los medios de producción sino que es otro trabajador que se encarga de hacer efectiva la explotación del hombre por el hombre.
El fruto de su trabajo le resulta ajeno a él mismo, ya que su capacidad de trabajar deja de pertenecerle.
El trabajador no se reconoce en su trabajo, en lo que hace, más bien se niega.
El trabajador no se siente feliz trabajando sino desgraciado.
No hay rendición de cuentas a la masa trabajadora ni se les da formación respecto a la gestión general de la empresa.
No se desarrolla integralmente sino que aniquila su cuerpo y arruina su espíritu.
Si estas en una empresa socialista y ocurre algo de esto pasa de la protesta a la propuesta y si estas en una empresa socialista y eres tu quien hace algo de esto reflexiona y cambia, y si estas en una empresa privada, liberate y transformala.
Lo mismo aplica para organizaciones publicas y privadas de cualquier estilo, se trata de la emancipacion del ser humano en general.
LIBERACION DEL TRABAJO ASALARIADO DE LA EXPLOTACION DEL CAPITAL.
En su condición de asalariado, el fruto del trabajo no le pertenece al trabajador. Según las leyes capitalistas cuando usted vende su fuerza de trabajo por un salario, porque para sobrevivir usted se la vende, usted renuncia al resultado de su esfuerzo productivo, es decir, enajena, entrega su trabajo al patrón que lo contrata, usted inclusive deja de pertenecerse, usted deja de ser su propio dueño a lo largo del turno o jornada de trabajo y a veces más allá, usted se enajena al patrón dueño de los medios de producción o de los recursos. De modo que al vender su fuerza de trabajo usted renuncia no solo al producto de su trabajo, sino que renuncia a usted mismo. Por eso se dice que el trabajo subordinado a la acumulación de capital es un trabajo enajenado. La noción de alineación ayuda a explicar que se entiende por enajenación. Se trata del fenómeno o la circunstancia que priva al individuo de su propia personalidad y que anula su libre albedrío, la enajenación también es la transmisión de algo a alguien, en el caso del trabajador es la transmisión de su razón de ser para provecho del dueño de los medios de producción, provecho éste que es en dinero y poder para dominar cada vez mas y obtener mas dinero y poder y así de forma exponencial.
El trabajador se subordina a los equipos, maquinarias, a otros trabajadores alienados y realiza un conjunto de tareas parceladas y empobrecedoras, las cuales debe realizar indefinidamente, como parte de sus funciones. Es así como se deshumaniza: Se convierte en un automata, en un robot.
En consecuencia el trabajador solo se identifica consigo mismo cuando esta fuera del trabajo. Cuando esta en el trabajo se siente propiedad de otro, se siente fuera de si.
La emancipación de la sociedad se expresa políticamente en la liberación del trabajador asalariado de la explotación del capital. Pero no como si sólo se tratase de la emancipación de los trabajadores, sino porque a través de la liberación de los trabajadores se emancipa el ser humano en general.
En la empresa socialista el producto del trabajo deja de ser un producto ajeno para el trabajador. No hay ni debe haber nadie que se apropie del fruto del trabajo que no sea el propio trabajador, en tanto él forma parte del colectivo o la comunidad que es dueña de la empresa socialista, el excedente se invierte en función social. En la empresa socialista los trabajadores deben dirigir y decidir colectivamente su administración y gestión en todos los aspectos, así los directivos deben rendir cuentas del cumplimiento de sus responsabilidades a la masa trabajadora que planificó los objetivos de la empresa, le asignó dichas responsabilidades y le dotó de autoridad para ejercerla única y exclusivamente para procurar el cumplimiento de los objetivos previstos, solo de esta forma su actividad deja ser para el trabajador sólo dolor y pasa a ser una fuente de goce y alegría vital para él, para su colectivo de trabajadores y para la comunidad. El pueblo trabajador y no la burocracia estatal o el empresario capitalista asumen sin lugar a dudas la dirección y el control de la empresa y por ende de la producción, constituyendo entonces una verdadera empresa, organismo o ente socialista.
Manifestaciones de la enajenación del trabajo (lo que no debe haber en una empresa socialista)
El fruto del trabajo termina siendo un producto ajeno para el trabajador
Su propia fuerza de trabajo también le resulta ajena y no le pertenece desde el mismo momento en que la vende. El trabajo, la actividad vital, la vida productiva misma, aparece ante el trabajador solo como un medio para mantener a duras penas su existencia física. El asalariado transforma en propiedad de otro sus capacidades manuales e intelectuales, su propio cuerpo, su esencia humana y su tiempo pasa a ser propiedad del patrón que paga.
Una consecuencia de la enajenación del trabajo es la enajenación del hombre respecto al hombre. Ve a su compañero como a un extraño, como a una amenaza, como a un competidor, sobre todo si se trata de un trabajador desempleado que esta anotado en una lista de espera en los portones de la empresa o institución.
Los trabajadores no pueden actuar por su cuenta sino que se encuentran dominados por aquello que ordena una persona que no necesariamente es el dueño de los medios de producción sino que es otro trabajador que se encarga de hacer efectiva la explotación del hombre por el hombre.
El fruto de su trabajo le resulta ajeno a él mismo, ya que su capacidad de trabajar deja de pertenecerle.
El trabajador no se reconoce en su trabajo, en lo que hace, más bien se niega.
El trabajador no se siente feliz trabajando sino desgraciado.
No hay rendición de cuentas a la masa trabajadora ni se les da formación respecto a la gestión general de la empresa.
No se desarrolla integralmente sino que aniquila su cuerpo y arruina su espíritu.
Si estas en una empresa socialista y ocurre algo de esto pasa de la protesta a la propuesta y si estas en una empresa socialista y eres tu quien hace algo de esto reflexiona y cambia, y si estas en una empresa privada, liberate y transformala.
Lo mismo aplica para organizaciones publicas y privadas de cualquier estilo, se trata de la emancipacion del ser humano en general.
Guillermo Colmenarez